“Un tratado de la eterna Predestinacion
de Dios” por Juan Calvino (Enero 1, 1552)
Calvino continúa la
defensa de la soberania de Dios en la predestinación y elección ante la
acusacion del Católico Romano Pighius. Calvino entonces elabora su argumento en
base a la decisión de Dios en elegir a Jacob y desechar a Esaul aun antes que
estos hayan nacido o haber hecho alguna obra mala o buena. La causa entonces de
la elección no es en relación a la existencia física del hombre ni a sus obras
en el futuro, sino mas bien en la total y absoluta soberanía de Dios. En la
soberanía su gracia se efectua. Pues Su
gracia es para aquellos que El escogió de antemano aun antes que ellos hagan
buenas obras. Dios sabe el futuro de aquellos que van a creer en El, pero su
presciencia no es la base de su elección, es su soberanía.
“Aquí tenemos a Pighius
empujando sobre nosotros esa distinción rancia: que las obras efectuadas no
fueron tomadas en efecto en la consideración divina (no por obras que aún
existían), sino que la elección de Dios fue ratificada en la persona de Jacob,
porque Dios previó lo que sería su fe y la obediencia. Y el filosofa de una
manera más ingeniosa, en el nombre de Israel-que Jacob fue llamado a partir de que
el vio a Dios, para que sepamos que esos son los verdaderos israelitas (no que
son ciegos de su propia malicia y de maldad, sino sólo con respecto a Dios), y
que, cuando Dios se presenta para ser vistos por ellos, abran los ojos. Una
etimología totalmente diferente es la que se nos ha dado por medio de Moisés!
Él dice que el nombre de Israel se le dio a Jacob por el ángel con el que
luchó, y salió victorioso. Pues Israel significa "tener poder con
Dios", o "prevalece por encima de Dios."
¿Por qué Pablo dice que
los niños no habían hecho ni bien ni mal? Pero me gustaría en primer lugar
hacer esta pregunta: Si Esaú y Jacob hubieran sido dejados a su propia
naturaleza común, que mayor cantidad de
buenas obras Dios habría encontrado en
el segundo que en el primero? Más decididamente la dureza de un corazón de
piedra en ambos y habrían rechazado la salvación cuando se les ofrece. "Pero (dice Pighius) un corazón flexible,
se le dio a los dos, que podrían ser capaces de abrazar la gracia ofrecida,
pero el que estaba dispuesto a hacerlo que, por su libre albedrío, podía
hacer; y el otro se negó a hacerlo por
su propio liebre albedrio," Como
si Dios no prometiera causar que Su
Israel camine en sus mandamientos
Según la sentencia de
Pighius, sin embargo, entonces Juan
niega que Dios nos da la "potestad de ser hechos hijos de Dios." Ahora este hombre loco es, antes que nada,
absolutamente dice que "poder"
se refiere a la facultad o capacidad, Considerando que más bien significa un
mérito, o el derecho o título, honor. Sin embargo, revela una estupidez más que
un bruto cuando pasa otra vez, como con los ojos cerrados, la causa de este
"poder", tan claramente descrito por el evangelista, que declara que se
convierten en los hijos de Dios son lo que reciben a Cristo, y afirma que ,
directamente después "de que estos
nacen, no de carne, ni de sangre, sino de Dios,." Dios, por lo tanto,
considera que son dignos del honor de adopción los que creen en su Hijo, que Él
los habia engendrado antes por el Espíritu; es decir, aquellos que había sido formados
para Sí mismos para ser sus hijos, los que al fin El declara abiertamente como
tales. Porque si la fe nos hace hijos de Dios, el siguiente paso de la
consideración es, ¿de dónde viene la fe? ¿Quién nos da eso? Es el fruto de la
semilla del Espíritu, por el cual Dios engendra de nuevo a una vida nueva.
Agustín dice: "Que
los redimidos se distinguen de los hijos de perdición solamente por gracia. De
donde se sigue, que la gracia de Dios para ser predicada es aquella por lo que
Él hace a los hombres sus elegidos, no aquella por la cual Él los encuentra elegidos
por sus propios esfuerzos." Y este mismo
padre santo lo inculca continuamente. A esto se puede añadir, Si Dios previera algo
en sus escogidos, para que los separe de los réprobos, habría sido sin sentido que
el apóstol haya argumentado que no era "por las obras sino por el que
llama," porque Dios había
dicho:" El mayor servirá al menor," cuando los niños aún no habían
nacido. Por lo cual, este vano intento de resolver la dificultad de la
predestinación eterna de Dios mediante la introducción de la idea de que el
prevee sus obras y los méritos en la vida futura de los elegidos es
abiertamente insultante para el apóstol Pablo y su testimonio divino.
Pablo concluye que no
hay acepción de obras en la elección de Dios de su pueblo, porque él prefería a
Jacob sobre su hermano antes de que nacieran, y antes que hayan hecho algo "ya
sea bueno o malo." Pero estos
adversarios de la elección, hacen parecer su doctrina , que aquellos fueron
escogidos de Dios, en base a alguna marca de bondad que se distinguirse de los
réprobos, esto haría parecer que Dios previó lo que habría en cada persona para
recibir o rechazar la gracia ofrecida.
Todos los hombres son
iguales de indignos, y la naturaleza de todos igualmente corrupta, llega a la
conclusión segura de que Dios eligió a aquellos a quienes EL elegió de su propia
buena voluntad y propósito: no porque Él previó que serían hijos obedientes a
él.
El apóstol, por otra
parte, está teniendo en cuenta profundamente cuál es la naturaleza de los
hombres sin la elección de Dios. Pero estos hombres sueñan con algo bueno que Dios
haya previsto en el hombre, algo que nunca pudo haber existido a menos que El
mismo lo haya causado.
Aunque estas cosas son
en sí mismas muy en claras, sin embargo, el contexto del apóstol nos lleva
mucho más profundo aún en este asunto
sagrado. Por lo tanto, continúa: "¿Qué, pues, diremos? ¿Hay injusticia en
Dios? "Ahora, ya sea esta supuesta objeción se introduce sin ninguna razón,
o bien la doctrina de Pablo no da lugar para las obras previstas. ¿Por qué se sospecha
de una forma injusta el poder concebir
que Dios ofrece su gracia a todos por igual, y permite que los que se hacen
dignos de él lo disfrutarlo? En una palabra, cuando estos objetores colocan la
causa de la elección o reprobación en la obra de vida de los hombres que
vienen, ellos parecen escapar y resolver, muy a su propia satisfacción, esta
misma pregunta que Pablo supone que ellos ponga como objeción. De dónde es
totalmente evidente que el apóstol no fue instruido en esta nueva sabiduría.
Porque es así, que el apóstol introduce estos hombres peleando con la justicia
de Dios completamente fuera de lugar y sin ningún sentido de razón. Notemos la
manera en la que rechaza la objeción que él supone ser "Dios no lo
permita! Porque El dice a Moisés: Tendré misericordia del que yo tenga
misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca ".
Nada, que yo veo, va a
ser más apropiado que mi empleo aquí de las palabras de San Agustín en la
explicación de este pasaje: "Es maravilloso (dice él) para observar en qué
vacios nuestros adversarios se
precipitan para evitar las redes de la verdad, cuando se encuentran cercados
por estos estrechos poderosos. Dicen que Dios odiaba a uno de estos niños y amo
a otro, cuando no habían aún nacido, porque Él previó la obra de sus vidas en
el futura."
Pablo no vio nada de
eso, no hay una solución tan fácil a esta dificultad como la vieron sus
adversarios. Su respuesta implica que el asunto no era tan breve, tan sencillo,
tan evidentemente verdadero, tan absolutamente clara, como estos opositores se
imaginaron. Porque cuando él había presentado una cuestión tan estupenda para
nuestra meditación como esta, ¿cómo podría ser dicho correctamente en relación
con estos dos niños aún no nacidos, ni habiendo hecho el bien o el mal, que
Dios amó a uno y odio al otro; Pablo
brevemente y solemnemente añade: "¿Qué,
pues, diremos? ¿Hay injusticia en Dios "
Ahora éste es el momento de introducir la interpretación inventada por
nuestros adversarios: Porque ' Dios
previó sus futuras obras.'
El apóstol,
sin embargo, no dice nada por el estilo. Por el contrario, para que nadie se
atreva a presumir de los méritos de sus obras, Pablo elogia la gracia de Dios
solamente por la introducción de la total y concluyente palabra de Dios a
Moisés: "Porque El dice a Moisés:
Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo
me compadezca. " ¿Dónde están ahora los méritos? Donde están las obras ya sea pasada o futura, ya sea cumplido o se que
se va a cumplir, como por el poder o la fuerza del libre albedrío? ¿Acaso el
apóstol declara abiertamente su mente en alabanza de la gracia gratuita
solamente? " Hasta aquí he considerado las palabras de Agustín.
FUENTE:
-HISTORIA DE LA IGLESIA CRISTIANA * CAPÍTULO XV. CONTROVERSIAS TEOLÓGICAS. Calvin and Pighius. Extraído de https://ccel.org/s/schaff/history/8_ch15.htm
Trd. Caesar Arevalo
FUENTE:
-HISTORIA DE LA IGLESIA CRISTIANA * CAPÍTULO XV. CONTROVERSIAS TEOLÓGICAS. Calvin and Pighius. Extraído de https://ccel.org/s/schaff/history/8_ch15.htm
Trd. Caesar Arevalo
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